Tendinitis / Tendinosis

Cada vez encuentro con más frecuencia gente que llega a consulta diagnosticada de tendinosis. En general todos hemos oído hablar de la tendinitis, pero este término nos es menos conocido, así que voy a intentar explicar las diferencias.

Hace años se utilizaba el termino tendinitis para referirse a cualquier inflamación o alteración de los tendones, pero hoy en día se hace una diferenciación muy importante entre estas dos tendinopatías ya que varían tanto su tratamiento, como su posterior recuperación.

¿que son los tendones?

Los tendones son gruesas bandas de tejido fibroso que conectan los músculos a los huesos. Los tendones tienen una elasticidad baja, suficiente para amortiguar las contracciones violentas de las masas musculares. Tienen una considerable resistencia a la tracción. Si bien tienen esa capacidad de resistencia y cierta elasticidad, hay ciertas situaciones que hacen que estos tendones se inflamen como respuesta de defensa y que puedan incluso llegar a romperse o a crearse calcificaciones dentro de su estructura.

¿Qué es tendinitis y tendinosis?

La tendinitis es la inflamación del tendón por distintas causas, sería una lesión aguda del tendón.

La tendinosis se conoce también como tendinitis crónica, esto es así porque implica una degeneración de los tejidos que forman el tendón, es decir conlleva un desgaste del tejido normalmente producido por una tendinitis mal curada, ya que cuando el tendón pasa por una fase inflamatoria, el tejido se daña y puede regenerarse de forma desordenada, si no se consigue recuperar la elasticidad se produce un proceso de degeneración. Aquí quiero hacer un pequeño inciso para remarcar la importancia de tratar las lesiones a tiempo, y esto es una muestra de ello. Una tendinitis pillada a tiempo tiene fácil solución, pero si la dejamos pasar puede tener consecuencias. Esto es algo que siempre intento dejar muy claro en consulta, en cuanto veamos señales de alarma o molestias debemos acudir a un profesional que nos guíe.

La diferencia entre estas dos tendinopatías se suele ver en pruebas de imagen, entre ellas la ecografía. En una tendinitis se vería la inflamación del tendón al contrario que en la tendinosis que no es un problema inflamatorio y en la que veríamos una desorganización de las fibras de colágeno y neovascularización entre otras cosas… Cuando nuestro organismo detecta un tendón lesionado actúa rápidamente produciendo colágeno como respuesta de defensa para restaurar la elasticidad, esa rapidez hace que el nuevo colágeno se agrupe de forma desordenada por lo que el tendón se vuelve débil, esto crea un circulo vicioso, un tendón débil es más propenso a sufrir lesiones.

Causas.

Los tendones pueden sufrir por diferentes motivos: la repetición de un movimiento en particular por requerimiento de algún trabajo o actividad de ocio, un traumatismo directo sobre el tendón, lesiones deportivas o laborales repentinas, o el envejecimiento del tendón, es decir, perdida de elasticidad o degeneración provocado por la edad. También es muy común que en los trabajos adoptemos posturas mantenidas no muy correctas en muchas ocasiones las cuales también pueden influir a la hora de padecer esta lesión, por esto y por otras causas es tan importante la higiene postural y tener una buena ergonomía en el ámbito laboral.

Síntomas.

En cuanto a síntomas, son muy parecidos en ambas tendinopatías. El dolor en la zona afectada es el síntoma más común , y este aumenta cuando activamos el tendón afectado. También se puede sentir ardor o calor en la zona y cierta rigidez.

La diferencia radica en la característica aguda o crónica del dolor. En una tendinitis aguda sentimos dolor tras la actividad o al hacer ciertos movimientos o al despertarnos por las mañanas y luego va cediendo, hay casos de tendinosis en los que el dolor es continuo y duele hasta en situación de reposo.

Tratamiento.

Después de un buen diagnóstico y asegurándonos de la lesión a la que nos enfrentamos (tendinitis o tendinosis) es importante tener en cuenta nuestro objetivo y pronostico. Si nos enfrentamos a una tendinosis el tratamiento se alargará un poco mas ya que nos enfrentamos a un tejido en peores condiciones y con menos capacidad de recuperación o al menos enlentecida.

Lo primero que debemos hacer es disminuir la carga en ese tendón, adaptar el ejercicio o la actividad para no seguir incidiendo en la lesión.

En consulta nos dedicaremos a modular el dolor y la inflamación, en estos casos el ultrasonido o la electroterapia son grandes aliados. Además de esto, disminuiremos la tensión en el tendón relajando toda la musculatura relacionada con él, trabajaremos las articulaciones relacionadas con ese tendón devolviéndoles su movilidad y biomecánica natural y trabajaremos la inervación y vascularización de la zona. Una vez recuperado el tendón se hará una readaptación física acorde a las necesidades de cada paciente según su actividad. En casos de tendinosis el tratamiento se alargará un poco mas en el tiempo y en ocasiones hay que recurrir a la punción seca bastante efectiva en esta dolencia. Puesto que las evidencias señalan que la tendinosis no es un desorden inflamatorio, los anti-inflamatorios no son un tratamiento efectivo, ya que la inflamación no es la causa de esta dolencia.